El pasado puede robar tu presente si se lo permites. – Puedes pasar horas, días, semanas, meses o incluso años sentado a solas en una habitación oscura, pensando en una situación del pasado, tratando de juntar las piezas, lo que justifica lo que podría haber o debería haber sucedido.
O puedes simplemente dejar las piezas en el suelo y salir por la puerta principal a la luz del sol para conseguir un poco de aire fresco.